El presidente Javier Milei juró su cargo sobre «los Santos Evangelios», los cuatro textos agrupados en el Nuevo Testamento. Sus citas religiosas se centran más en el Antiguo Testamento, con Moisés como profeta preferido. La Torá, el libro sagrado de los judíos, también es fuente de consulta y, previsiblemente, no aborda referencia alguna al Corán, pilar del Islam. El primer mandatario desembarcó recientemente en el territorio evangelista con su visita a la inauguración de un templo de la iglesia «Portal del Cielo» en la provincia de Chaco.
«El culto evagélico crece sostenidamente en la Argentina», sostiene Fortunato Mallimaci, sociólogo, profesor de Historia Social Argentina e investigador del Conicet en la temática de Sociedad, Cultura y Educación. En 2020 Mallimaci participó en la producción de la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina. El estudio reveló que la cantidad de católicos en el país cayó del 76,5% al 62,9% entre 2008 y 2019, mientras que en ese mismo período los evangélicos crecieron del 9% al 15,3%. Hace ya cinco años el trabajo señalaba que el mayor desarrollo de ese culto se encontraba en el Noreste argentino (NEA) y en el Noroeste argentino (NOA).
texto extraido del diario digital ACCIÓN